Gestión integrada de la calidad, medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo. Parte IV (final)

Parte IV (final)

1. Gestión integrada

Estos tres sistemas de gestión cuyos aspectos normativos se han descrito en anteriores entregas, participan del principio común de “mejora continua”, también llamado ciclo PDCA o de Deming, lo que deriva en que los requisitos son de la misma índole, hecho que permite abordar los tres sistemas de gestión de forma integrada.

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Figura 5. Ciclo de mejora continua ó PDCA

            La eficacia del ciclo se consigue si se respeta el orden de ejecución de estas etapas y si se completan las cuatro. Una vez alcanzada una mejora determinada después de haber realizado un ciclo, se somete el sistema a otro ciclo para avanzar un paso en la búsqueda del óptimo. Algunos aspectos importantes de cada una de ellas son:

1 – Planificar. Primero se debe analizar y estudiar el proceso decidiendo qué cambios pueden mejorarlo y en qué forma se llevarán a cabo. Hay cinco etapas sucesivas que se deben de recorrer para conseguirlo, y son: definición de objetivos, recopilación de datos, elaboración del diagnóstico, elaboración de pronósticos y planificación de cambios.

2 – Hacer. A continuación  se debe realizar el cambio o las pruebas proyectadas según la planificación. Es preferible hacerlo en pequeña escala, siempre que sea posible, para poder revisar los resultados y hacer ajustes antes de su aplicación a las situaciones reales de trabajo, y poder alcanzar una mayor confianza en el resultado final.

3 – Verificar. Una vez realizada la acción y aplicado el cambio, se debe de verificar. Esto quiere decir observar y medir los efectos producidos por el cambio realizado al proyecto, comparando las metas proyectadas con los resultados obtenidos y comprobando si se ha conseguido el objetivo previsto.

4 – Actuar. Para terminar el ciclo se deben de estudiar los resultados desde el punto de vista del beneficio que consigue la organización en términos de mejora de su know-how, qué se ha aprendido, en qué otros ámbitos de la organización se puede aplicar, cómo se puede mantener la mejora, etc.

Avanzar hacia la integración de sistemas de gestión implica recorrer un camino en el que los principales obstáculos suelen ser la inercia al cambio, la falta de motivación y la necesidad de mayor cualificación de las personas. Asimismo es necesario realizar un mayor esfuerzo a nivel de información y de organización de la empresa, y vencer posibles conflictos entre diferentes departamentos de la misma.

Las ventajas, sin embargo, son mucho más numerosas:

  • Mayor eficiencia en la toma de decisiones por la dirección, al disponer de una visión global de los sistemas.
  • Disminución del esfuerzo dedicado a la implantación y mantenimiento de los sistemas, así como de  los costes asociados a la misma.
  • Disminución y simplificación de la documentación y registros.
  • Reducción del tiempo de auditoría y de los costes asociados.
  • Mayor participación y motivación de todo el personal.
  • Optimización del tiempo y los recursos asignados a los sistemas, así como menor esfuerzo de mantenimiento del mismo.
  • Simplificación del proceso de gestión.

La gestión conjunta toma ventaja del hecho de que el estudio de cualquier problema se aborda desde un prisma en cierto modo multidisciplinar, lo que se traduce en que su solución tiene en cuenta las implicaciones posibles en todos los ámbitos de la empresa. Este tratamiento viene reforzado por el hecho de que los gestores de calidad, medio ambiente y seguridad, han de ser personas ajenas al proceso productivo, lo que garantiza su independencia de presiones internas de tipo comercial u otras.

2. Aplicación a una industria transformadora

En general, el proceso de fabricación de una industria transformadora consta de una serie de subprocesos encadenados cuyo objetivo es la transformación de una variedad de materias primas en una variedad todavía mayor de productos acabados. Esta transformación se produce tras la aplicación de un número muy grande de procesos físicos y químicos que siempre condicionan los resultados finales. En este ámbito la norma ISO 9001 se justifica plenamente, pues obliga a trabajar en unas condiciones determinadas, escogidas libremente, pero que aseguran que se obtienen unos productos terminados que resultarán adecuados para su uso final, de forma consistente. También es útil para localizar los puntos débiles del sistema productivo y obligar a emprender las acciones correctoras necesarias para conseguir su eliminación. Tradicionalmente el grado de control de los procesos ha sido muy alto, por lo que la aplicación de los requisitos de la norma ISO 9001 no han de resultar demasiado complicados salvo quizá en el ámbito de la trazabilidad.

Las actividades de transformación constituyen con frecuencia una importante fuente de residuos sólidos, líquidos y gaseosos. Bajo la presión de la sociedad moderna y habida cuenta del conocimiento preciso de la incidencia de muchísimos factores sobre el medio ambiente considerado en su conjunto, es donde se muestra especialmente eficaz la aplicación de la norma ISO 14001. Utilizando los métodos descritos anteriormente nos aseguramos de producir el mínimo impacto ambiental posible, tanto en la elección de las materias primas y auxiliares necesarios como durante la fabricación del producto y, a veces, incluso al final de su ciclo de vida.

La diversidad de procesos físicos y químicos que intervienen en los procesos de fabricación de una industria transformadora hace imprescindible el concurso del factor humano, y lo convierte en un elemento cuya consideración es imprescindible en una visión global. El grado elevado de manipulación, así como el tratamiento individualizado de las unidades de producción, implica la utilización de una variedad de máquinas cuyo manejo suele comportar un riesgo alto. Asimismo, las transformaciones químicas implican el uso de una variedad muy importante de productos cuyo uso, en muchos casos, conlleva un grave riesgo para la salud. Es claro, entonces, que la aplicación de un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo se torna imprescindible.

3. Conclusiones

1 – Excelencia. Puesto que la aplicación de estos sistemas de gestión se hace de forma voluntaria, es claro que la libre intención de la empresa es la búsqueda de la excelencia, lo que representa una ventaja competitiva, amén de asegurarse que la organización se encuentra continuamente en un estado de búsqueda de la mejora.

2 – Visión global. Esta manera de abordar los problemas asegura su óptima solución, pues se tienen en cuenta todos los factores que pueden incidir en su aparición. Así, se minimiza su frecuencia de aparición y su impacto sobre la producción, el medio ambiente o la seguridad y salud de las personas.

3 – Compromiso social. La aplicación de estos sistemas de gestión implica el compromiso de la empresa con trabajadores, proveedores, clientes y, en último término, con la sociedad. Esto repercute en productos y servicios adecuados al uso previsto, con el mínimo impacto medioambiental posible y asumiendo un nivel de riesgo razonable.

4 – Sostenibilidad. Compendia todos los aspectos anteriores, ambientales, sociales y de calidad.

4. Bibliografía

1-      ISO 9001:2008 – Sistemas de gestión de la calidad

2-      ISO 14001:2004 – Sistemas de gestión medioambiental

3-      OHSAS 18001:2007 – Sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo.

4-      “The ISO 9001:2000 essentials, a practical handbook for implementing ISO 9000 standards”. Pierre D. Landry, Canadian Standards Association, 2001.

Gestión integrada de la calidad, medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo. Parte III

Parte III

1. OHSAS 18001:2007

            La norma OHSAS 18001:2007 ha sido desarrollada para ser compatible con las normas ISO 9001:2008 e ISO 14001:2004, con el propósito de facilitar la integración de los tres sistemas de gestión: de la calidad, medioambiental y de la seguridad y salud en el trabajo (SST). Esta serie de normas especifica los requisitos para un sistema de gestión SST, que permita a una organización controlar sus riegos y mejorar su desempeño. Por este motivo el esquema OHSAS es equivalente al de ISO 14001:2004 y, por extensión, al de ISO 9001:2008.

Esta norma es aplicable a cualquier empresa que desee:

–          Establecer un sistema de gestión SST para proteger el patrimonio, humano y material, expuesto a riesgos en sus actividades cotidianas.

–          Implementar, mantener y mejorar continuamente un sistema de gestión SST.

–          Asegurar la política de SST establecida y demostrar esta conformidad a la Administración o a terceros.

–          Acreditar el sistema de gestión SST por parte de un organismo externo.

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Figura 4. Sistema de gestión de seguridad

 y salud en el trabajo OHSAS 18001:2007

            De forma similar y casi con total paralelismo con la ISO 14001:2004, los principios que sustentan la OHSAS 18001:2007 son los siguientes:

1 – Política de SST. Definición y autorización por parte de  la alta dirección de la política de salud y seguridad en el trabajo.

2 – Identificación de peligros, evaluación de riesgos y determinación de controles. La organización debe establecer, implementar y mantener uno o varios procedimientos para la identificación continua de los peligros, evaluación de los riesgos y la determinación de los controles necesarios.

3 – Requisitos legales y otros requisitos. Establecer, implementar y mantener uno o varios procedimientos para identificar y acceder a los requisitos legales de SST o a cualesquiera que les sean aplicables.

4 – Objetivos y programas. Establecer los objetivos de SST documentados en las funciones y niveles relevantes dentro de la organización. Los objetivos deben ser medibles y consistentes con la política de seguridad y salud en el trabajo.

5 – Recursos, funciones, responsabilidades y autoridad. La responsabilidad máxima para la SST y el sistema de gestión correspondiente, recae en la alta dirección.

6 – Competencia, formación y toma de conciencia. Asegurar que los empleados están entrenados y son competentes tomando como base una educación, formación o experiencia adecuadas, y son capaces de mantener los registros asociados.

7 – Comunicación, participación y consulta. Establecer procesos que aseguren la comunicación interna y externa acerca de los asuntos relacionados con la SST y la participación de los trabajadores en los mismos.

8 – Documentación. Mantener la documentación sobre el sistema de gestión de SST y asuntos relacionados.

9 – Control de la documentación. Asegurar la correcta gestión de los procedimientos y otros documentos de control.

10 – Control operacional. La organización debe identificar aquellas operaciones y actividades que están asociadas con los peligros identificados, donde sea necesaria la implementación de controles para administrar el riesgo.

11 – Preparación y respuesta ante emergencias. Identificar las situaciones potenciales de emergencia y desarrollar procedimientos para su prevención y actuación.

12 – Seguimiento y medición. Control de las actividades clave y seguimiento de su ejecución. Seguimiento de la efectividad de los controles.

13 – Evaluación del cumplimiento. La organización debe establecer, implementar y mantener procedimientos para evaluar periódicamente el cumplimiento de los requisitos legales aplicables, así como para el mantenimiento de los registros.

 

14 – Investigación de incidentes, no conformidades, acciones correctivas y acciones preventivas. Registrar, identificar y corregir los problemas y prevenir su reaparición.

15 – Control de registros. Mantener los registros necesarios para demostrar la conformidad con los requisitos del sistema de gestión de SST y de esta norma, así como para demostrar los resultados obtenidos.

16 – Auditoria interna. Verificar periódicamente que el sistema de gestión es conforme con las disposiciones planificadas para la gestión de SST, se ha implementado adecuadamente y funciona de la manera prevista.

17 – Revisión por la dirección. La alta dirección debe revisar el sistema de gestión de la organización a intervalos planificados, para asegurarse de su conveniencia, adecuación y eficacia continua.

Los beneficios de implantar un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo son:

–          Mejora de la imagen empresarial, proporcionando una mayor competitividad y un mejor posicionamiento en el mercado.

–          Mantener al día el sistema de gestión de SST.

–          Mejorar la integración de la actividad preventiva dentro de la empresa.

–          Reducción de accidentes.

–          Prevención de posibles infracciones.

–          Ayudar a garantizar el cumplimiento continuo de la legislación de seguridad y salud.

–          Minimizar el riesgo de daños para los empleados u otras partes interesadas, asociados a sus actividades.

Gestión integrada de la calidad, medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo. Parte II

PARTE II

1. ISO 14001:2004

La norma ISO 14001 especifica los requisitos necesarios para que un sistema de gestión ambiental capacite a una organización para que formule sus políticas y objetivos teniendo en cuenta los parámetros legales y la información acerca de los impactos medioambientales significativos. Se aplica únicamente a los aspectos medioambientales que la organización puede controlar y sobre los que puede esperarse que tenga influencia.

La gestión ambiental se refiere a todos los aspectos de la gerencia, incluida la planificación, que desarrollen, implementen y mantengan la política ambiental. Ésta se puede entender como el conjunto de directrices que debe adoptar una organización para alcanzar la integración del proceso productivo con el medio ambiente, sin perjudicar ninguna de las dos partes.

En tanto en cuanto se habla de integración, la norma prevé enlaces con la ISO 9001, como veremos más adelante.

En la Figura 1 se muestran los requisitos de un sistema de gestión ambiental según los principios de la norma ISO 14001:2004.

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Figura 1. Sistema de gestión ambiental ISO 14001:2004

            Estos elementos que giran alrededor del principio de “MEJORA CONTINUA”, se explicitan en diecisiete requisitos, que se describen a continuación:

1 – Política medioambiental. Desarrollar una declaración del compromiso de la organización hacia el medio ambiente. Esta política ha de constituir el marco para la planificación y la acción.

2 – Aspectos medioambientales. Identificar las repercusiones medioambientales de los productos, actividades o servicios, y determinar cuáles pueden producir impactos significativos en el medio ambiente.

3 – Requisitos legales y otros requisitos. Identificar y asegurar el acceso a las leyes y reglamentos relevantes, o a cualesquiera que sean de aplicación a la organización.

4 – Objetivos y metas. Establecer los objetivos ambientales para la organización de acuerdo con su política, los impactos medioambientales, la opinión de terceras partes u otros factores.

5 – Programa de gestión medioambiental. Planificar acciones para la consecución de objetivos y metas.

6 – Estructura y responsabilidades. Establecer los papeles y responsabilidades y dotar de recursos.

7 – Formación, sensibilización y competencia profesional. Asegurar que los empleados están entrenados y son capaces de llevar a cabo sus responsabilidades medioambientales.

8 – Comunicación. Establecer procesos que aseguren la comunicación interna y externa acerca de los asuntos relacionados con el medio ambiente.

9 – Documentación del sistema de gestión medioambiental. Mantener la documentación sobre el sistema de gestión medioambiental y asuntos relacionados.

10 – Control de la documentación. Asegurar la correcta gestión de los procedimientos y otros documentos de control.

11 – Control operacional. Identificar, planificar y gestionar las operaciones y actividades de acuerdo con la política, objetivos y metas.

12 – Planes de emergencia y capacidad de respuesta. Identificar las potenciales situaciones de emergencia y desarrollar procedimientos para su prevención y actuación.

13 – Seguimiento y medición. Control de las actividades clave y seguimiento de su ejecución.

14 – No conformidad, acción correctora y acción preventiva. Identificar y corregir los problemas y prevenir su reaparición.

15 – Registros. Mantener los registros adecuados sobre el funcionamiento del sistema de gestión medioambiental.

16 – Auditoria del sistema de gestión medioambiental. Verificar periódicamente que el sistema de gestión medioambiental funciona de la manera prevista.

17 – Revisión por la dirección. Revisar periódicamente en sistema de gestión medioambiental, sin perder de vista su mejora continua.

Algunos de los beneficios derivados de la implantación de un sistema de gestión medioambiental son:

–          Cumplimiento con creces de la legislación y desarrollo del método para demostrarlo mediante un sistema de auditoría interna estandarizado y reconocido.

–          Mejora en las condiciones financieras en los casos en los que el medio ambiente es un condicionante.

–          Menores costes asociados a auditorias medioambientales externas.

–          Facilidad para conseguir contratos a través de la imagen “verde” o “ecológica” de los productos o servicios.

–          Optimización en el consumo de recursos.

–          Mejora en la capacidad para afrontar circunstancias cambiantes.