La empresa que se quiera iniciar en la Responsabilidad Social Corporativa encuentra en la aceptación de los Principios del Pacto Mundial una forma sencilla y bastante completa de hacerlo.
No hacen falta expertos dentro de la empresa, como mucho el acompañamiento inicial por parte de algún tercero; es económico, incluso gratis si se le dedica algo de atención; tiene reconocimiento internacional y, sobre todo, compromete al máximo responsable de la empresa a manifestar públicamente la aceptación de los Principios, lo que de alguna manera le obliga a cumplirlos.
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